8/5/17

RESTAURACIÓN ECOLÓGICA EN AMBIENTES SEMIÁRIDOS. RECUPERAR LAS INTERACCIONES BIOLÓGICAS Y LAS FUNCIONES ECOSISTÉMICAS



http://www.uv.es/cide/Documentos/RESTAURACION_ECOLOGICA.%20Libro.pdf

Prólogo  

Desafío de Bonn, Iniciativa 20x20, metas de Aichi, Biodiversity 2020… ciertamente, y tal como sugirió el biólogo E.O. Wilson hace más de dos décadas, el siglo XXI va camino de convertirse en el siglo de la restauración ecológica. Y ya era hora. No es que en siglos anteriores no se luchara contra la degradación del medio ambiente. La consciencia sobre los perjuicios que conlleva la degradación de nuestro entorno (pérdida de productividad, erosión, inundaciones, movilización de dunas, plagas y un largo etcétera) emergió muy pronto en sociedades que dependían de la provisión de recursos naturales locales para su subsistencia. Las zonas semiáridas son un magnífico ejemplo de ello por el elevado nivel de estrés ambiental que padecen, por su fragilidad y porque han dado cobijo a nuestra especie desde los albores de muchas civilizaciones.

Tantos siglos de experiencia generaron un acervo de conocimiento impresionante, y permitieron ejecutar proyectos de restauración cuyos resultados aún nos asombran por su calidad y magnitud. El ejemplo de España, donde se reforestaron más de 5 millones de hectáreas en menos de un siglo (casi el 20% de la superficie forestal actual), se repite en otras regiones que cuentan con clima semiárido. Sin embargo, la aproximación por ensayo y error tenía limitaciones que ahora, con el paso del tiempo, se han hecho más patentes. Por un lado, estas intervenciones estaban supeditadas a un objetivo predominante (establecer una cubierta forestal, proteger el suelo, controlar avenidas, etc.), lo que probablemente facilitó su ejecución pero comprometió otras funciones del ecosistema, incluyendo la protección de la biodiversidad. Por otro lado, una gestión basada únicamente en la experiencia difícilmente permite incorporar eventos no acaecidos en el pasado, y con ello es incapaz de concebir la compleja dinámica de los sistemas socio-ecológicos. El cambio global es, por desgracia, un buen ejemplo de ello, al poner en evidencia lo rudimentario de nuestras herramientas de adaptación y mitigación. Finalmente, la ausencia de protocolos rigurosos de evaluación y monitoreo impidieron desarrollar una gestión adaptativa y, con ello, avanzar en el conocimiento de estos sistemas y perfeccionar los protocolos de restauración.

A finales del s. XX, se hizo patente la necesidad de complementar la experiencia con la observación rigurosa y la experimentación. Era necesario desarrollar una restauración ecológica con una base de conocimientos sólida, que pudiera hacer frente a los enormes desafíos de una biosfera globalmente alterada de la que nuestra especie no puede ser completamente apartada. Este libro es un buen exponente de este tipo de sinergias. La experiencia de campo, de restauración ‘real’ que atesoran sus autores, permite definir los márgenes de lo que es alcanzable, teniendo en cuenta condicionantes logísticos, técnicos o económicos que tan incómodos suelen resultar a la ciencia. En paralelo, su impresionante bagaje científico, su conocimiento de la red de interacciones que conforman los ecosistemas y de su funcionamiento, resultan esenciales para validar aproximaciones empíricas y plantear nuevos enfoques. Como resultado, esta publicación proporciona tantas respuestas como genera nuevas preguntas, algo esencial si queremos hacer avanzar el conocimiento y mejorar la gestión.

Situados en el contexto semiárido, los autores abordan con mayor o menor intensidad, muchos de los temas controvertidos de la restauración ecológica, como su integración en la planificación territorial, la incorporación del componente socio-económico, la implementación de sistemas de evaluación y monitoreo o la integración del cambio global. Consiguen así definir primero un marco teórico, tan sólido como puede proporcionar nuestro conocimiento actual, para luego incidir en los aspectos más aplicados de la restauración. Los lectores con una aproximación más empírica a la restauración ecológica, encontrarán en este texto la base teórica de algunas de las prácticas tradicionales, la crítica razonada de usos poco deseables y la receta para aplicar nuevas soluciones. De forma análoga, los naturalistas verán su saber integrado en un marco teórico, y constatarán cómo el conocimiento sobre los elementos que conforman los ecosistemas y sobre sus interacciones se puede traducir en acciones virtuosas.

La restauración ecológica puede resultar enormemente tentadora. Pero la atractiva idea de reconstrucción o de creación que subyace en la restauración, y que comparte con la medicina, la arquitectura, el urbanismo, el arte e, incluso, la teología no debe desviar nuestra atención sobre un hecho de enorme importancia: aún no somos capaces de reconstruir la enorme complejidad de los ecosistemas. O dicho de otra manera, la restauración nunca debería sustituir a la conservación. Con ello, debemos agradecer a los autores de este libro el enorme esfuerzo realizado para generar conocimiento sobre la restauración ecológica de medios con una enorme importancia ecológica, socio-económica y cultural, como los semiáridos, compilarlo y ordenarlo, contribuyendo de forma rigurosa a divulgarlo. Si el s. XXI debe ser el siglo de la restauración ecológica, necesitaremos manuales como éste.



Jordi Cortina

Presidente de la Society for Ecological Restoration Europe


  • Navarro, J.A. (coord.). 2017. Restauración Ecológica en Ambientes Semiáridos. Recuperar las Interacciones Biológicas y las Funciones Ecosistémicas. Centro Superior de Investigaciones Cinetíficas, Madrid. 159 pp [PDF]


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